miércoles, 20 de abril de 2016

MOVIMIENTO FEMINISTA Y ABORTO

Internacional del Aborto:
Macabro e inmoral comercio
Planned Parenthood of America 
¡Una sanguinaria industria que comercializa órganos de bebés abortados!
Paulo Roberto Campos
Quedó comprobado lo que muchos sospechaban: Planned Parenthood Federation of Americatrafica con órganos de bebés.
Como es público y notorio, esta verdadera multinacional abortiva, que constituye la mayor red de clínicas de aborto de los Estados Unidos, recibe financiamiento del gobierno norteamericano y de grandes empresas, mediante organizaciones como la Fundación Ford y la Fundación Bill & Melinda Gates. Con ese dinero —concedido a la sombra del subterfugio de ayuda para la “planificación familiar” en el mundo— los agentes de Planned Parenthood, además de practicar el aborto a gran escala en las ciudades norteamericanas, promueven esa práctica asesina en los cinco continentes.1
¡Consta que la PPFA es responsable por más de 300 mil abortos al año, tan solo en los Estados Unidos!
Recientemente, representantes de la empresa de biotecnología Center for Medical Progress (CMP – Centro para el Progreso Médico), fingiendo interés por la compra de órganos de bebés abortados en clínicas de Planned Parenthood, sostuvieron entrevistas con dirigentes de esta en un restaurante y, con cámaras escondidas, grabaron el macabro negocio. Dos videos que documentan la comercialización de tejidos fetales causaron horror en los Estados Unidos y en el mundo entero.2
En el primer video, divulgado por CMP el 14 de julio, la Dra. Deborah Nucatola [foto abajo], directora de Servicios Médicos de Planned Parenthood, durante un almuerzo, mientras come algo y toma una copa de vino, negocia el precio “razonable” para la venta de órganos de bebés abortados, y asegura: “Nosotros somos muy competentes para obtener corazones, pulmones e hígados”… Con aparente naturalidad, ella cuenta cómo los médicos, durante un aborto, trabajan para preservar intactos órganos vitales y miembros enteros de los cuerpos de los nascituros. Fríamente, esa directora, entre otros horrores, afirma: “Mucha gente quiere el hígado. Por eso algunos profesionales usan el ultrasonido para guiarse y saber exactamente donde están colocando sus instrumentos quirúrgicos”.
En una nota divulgada el 22 de julio de 2015, “ACI/EWTN Noticias” explica que tal práctica (denominada partial-birth–“nacimiento parcial”) constituye un delito federal en los Estados Unidos, con penas que pueden llegar a “diez años de prisión o una multa de hasta medio millón de dólares”. Pero en la grabación, la Dra. Nucatola dice que “leyes están sujetas a interpretaciones”
Se puede deducir de las grabaciones —y el Center for Medical Progress lo afirma— que los nascituros están perfectamente formados, por lo tanto en etapas finales de la gestación, una vez que los “buitres” necesitan abortarlos preservando los órganos intactos.
“‘El Congreso [norteamericano] debe —y va a— investigar y poner fin a esas prácticas bárbaras’, afirmó el diputado Chris Smith, en lo cual fue seguido por varios colegas, incluyendo al presidente de la Casa, John Boehner. Los gobernadores de Texas y de Louisiana anunciaron acciones semejantes”, informa uno de los diarios consultados.
Evidentemente, se trata de un delito contra las leyes humanas. ¿Y contra las leyes divinas? Sin duda, tal monstruosidad constituye un pecado que “clama a los cielos y provoca la ira de Dios”. ¡La sangre inocente de esos niños no puede correr en vano!
“No hay razón para que una organización que use métodos de aborto ilegales para vender partes de bebés y que comete tales atrocidades contra la humanidad reciba más de 500 millones de dólares cada año de los contribuyentes”, dijo David Daleiden, quien dirige la investigación de CMP sobre Planned Parenthood.3
En el segundo video, difundido el día 21 de julio, la presidente del Consejo de Directores Médicos de Planned Parenthood, Dra. Mary Gatter [foto arriba], durante otra lucrativa —y sobre todo macabra— negociación de pedazos de bebés, tratando de precios, de un inicio pregunta: “¿Por qué no comienzan diciendo cuánto están acostumbrados a pagar?”… Y añade: “en las negociaciones, quien lanza primero un precio, ¿queda en desventaja?”. La Dra. Gatter, en tono de broma, añade que debe cobrar, pues “quiero comprarme un Lamborghini”… Y, sugiriendo el precio de 75 dólares por cada órgano, propone el valor de 100 dólares “por órganos que estén en óptimas condiciones”. Ella concluye que “la compra tiene que ser suficientemente grande para que valga la pena para mí”
La referida noticia de “ACI” informa que en un comunicado difundido el 16 de julio, Eric Ferrero, vicepresidente de comunicaciones de Planned Parenthood, aseguró que esa organización no recibe “beneficio económico por la donación de tejidos fetales”.
Sin embargo, las entrevistas grabadas no dejan dudas de que el tráfico de inocentes seres humanos es habitual en las clínicas de aborto de Planned Parenthood. Por eso diversos movimientos anti-aborto de los EE.UU. se están manifestando exigiendo que se cancele todo financiamiento para la organización, que se realice una investigación criminal, e incluso la clausura de sus clínicas infanticidas [abajo, foto de una de las manifestaciones].
A pesar de todo este escándalo envolviendo a Planned Parenthood, el partido del presidente Obama, en vez que pedir una investigación contra esa organización, solicitó que se investigue al CPM por hacer grabaciones clandestinas…¿No sabe tal partido de izquierda que las leyes norteamericanas permiten ese tipo de grabación para labores del periodismo de investigación?
“El asesinato deliberado de la vida inocente es un acto particularmente malvado. Ningún contexto o justificación que mueva nuestra atención a otros asuntos puede oscurecer eso”, Mons. Charles Chaput, arzobispo de Filadelfia.4
Ya había terminado este artículo, cuando recibí un email de la periodista holandesa Jeanne Smits, editora de “Le blog de Jeanne Smits”, con un artículo que trata de la difusión, hecha el 28 de julio pasado, de un tercer video, que confirma la misma denuncia de tráfico de órganos por parte de Planned Parenthood. En él aparece la jefe de Planificación Familiar de la organización pro-aborto discutiendo precios.
En el mismo video, hay también una conversación entre la vice-presidente y directora médica de Planned Parenthood en Rocky Mountains, Dra. Savita Ginde [foto arriba], y un representante de CPM —fingiendo igualmente ser comprador de tejidos para experimentos— calculando valores de pedazos de un feto que son filmados en un plato.
Además, el nuevo video contiene la declaración de una ex-funcionaria de Planned Parenthood, Holly O’Donnell [foto abajo], que confirma el tráfico de órganos de inocentes abortados y cuenta que la primera vez que ella tuvo que separar los elementos fetales se desmayó. Las imágenes son chocantes, pero sobre todo indignantes. Aparecen, inclusive, funcionarios con pinzas separando partes de un bebé, ¡troceado para la venta!
De este “comercio” que se realiza en un mundo llamado “moderno”, se puede concluir que tal infamia es el resultado de la mentalidad abortista ampliamente propagada por gobiernos de izquierda y por movimientos feministas que, abusando de eufemismos, defienden el “derecho” de la mujer sobre su cuerpo… Pero me pregunto: ¿qué pensar de una “civilización” en la cual los animales tienen todos los derechos, pero un bebé puede ser abortado, descuartizado y vendido en pedazos para experimentos de laboratorio? 
FUENTE:
http://www.fatima.org.pe/articulo-1070-internacional-del-aborto-macabro-e-inmoral-comercio

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